En el pueblo que nos vio nacer, aquel del que nos marchamos hace algunos años, Guananico, estamos de fiesta, los pájaros cantan desde los árboles más altos, las flores se abalanzan sobre el aire saturándolo de aromas simples, el cielo abraza al mundo en un horizonte no tan lejano y la naturaleza es un grito silencioso de esperanzas nuevas ¿Por qué ocurre esto? Es que allá se está celebrando La Novena a Nuestra Señora de Altagracia, La Coronada, Nuestra Protectora. La fiesta es grande.
Muchachos, los que visiten el pueblo en estos dias no olviden ir a la parroquia; vamos a saludar a la Virgen asistiendo a las celebraciones Eucarísticas. No olvidemos nuestras raíces. No dejemos sola a María, recuerden que ella ha acompañado siempre nuestro caminar.