Una vez más quedó demostrado que una acción vale más que mil palabras y que la grandeza del hombre no se mide exclusivamente por el poder económico ni por su sapiencia académica sino por su grandeza de alma, de espíritu.
Esto lo confirmamos en la disposición mostrada por nuestra querida Fanny a la hora de preparar la Boda de Secundino. Ella fue parte fundamental en la preparación y en el brillo de esta boda a pesar de sus múltiples compromisos.
Esta actitud de solidaridad se ha repetido varias veces: En el homenaje que preparamos para Sonia, en la Celebración de nuestro encuentro en Fundación, en la Misa de cuerpo presente del Padre de Amarilis (Don Andrés) y en todo lo que se refiere a esta Gran Familia que Canta Fanny se ha integrado como si el tiempo se hubiera detenido como aquella niña dulce y traviesa de hace muchos años. Hoy Fanny es toda una mujer: Fuerte, preparada, hija, esposa y madre abnegada, pero ha guardado un lindo rinconcito para nosotros y esto no tiene precio, no se compra ni se vende.
Gracias Fanny, nos diste una linda lección.....Trataremos de corresponder a tus gestos de solidaridad......
Estas fotos hablan de ti.
¡Animo, no desmayes!.....